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Gracias, Fernando

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El pasado 23 de septiembre de 2025, la Fundación Pablo VI rindió homenaje a su subdirector general y patrono, Fernando Fuentes Alcántara, que se jubila próximamente. Fernando ha servido a la institución durante décadas. Fue aquí, a través del Instituto Social León XIII -nombre original con el que el Cardenal Herrera Oria crea en el año 1950 el centro de estudios para promover la investigación y la difusión de la Doctrina Social de la Iglesia-, donde cursó sus estudios de Sociología, llevó a cabo su fructífera tarea como docente y donde luego desempeñó muy diversas funciones teniendo siempre como eje vertebrador el estudio y la promoción de la Doctrina Social de la Iglesia

Fernando ha promovido multitud de proyectos de estudio, reflexión y formación; ha organizado un sinfín de cursos, seminarios y foros, como el de Cristianismo y Sociedad, orientados todos ellos a la promoción del conocimiento de la DSI en los campos de la política, la economía y las nuevas tecnologías; ha liderado proyectos de formación para investigadores y docentes en España y América Latina; y ha impulsado la creación, en definitiva, de una nueva conciencia social influida por la propuesta de la propia Doctrina Social de la Iglesia actualizada para responder a los retos de un mundo en cambio permanente.

La Fundación Pablo VI ha sido parte esencial de la vida de Fernando Fuentes y él, a su vez, ha sido un elemento imprescindible en el devenir de esta casa impulsando los cambios que le parecieron siempre más oportunos para adecuar aquélla a las necesidades que cada momento demandaba. Ha sido un convencido impulsor de proyectos en los que siempre resultaba necesario implicarse desde la acción caritativa y social de la Iglesia: “Es urgente concienciar a los cristianos sobre la dimensión social de la fe y la caridad política. Esto ayudará a renovar las comunidades cristianas de tal forma que no se produzca una disociación entre la fe y la vida para que todas las personas puedan ver respetados sus derechos fundamentales”, decía en una de sus innumerables reflexiones. En una sociedad en el que los vínculos se debilitan, Fernando siempre ha considerado válida la propuesta de tender puentes: “no se trata sólo de poner un espacio para que surja el diálogo, que también; se trata de considerar a los otros como parte necesaria, se trata de construir, con los otros, nuevas respuestas a nuestros problemas, entendiendo que la paz no equivale necesariamente a la coincidencia en las opiniones”, afirmaba en una de las reflexiones con motivo de la fiesta de San Pablo VI.

Fernando nos deja una importante huella en esta institución donde siempre inculcó una cultura del cuidado, convencido de que las soluciones en las organizaciones no pueden ser sólo ni preferentemente técnicas. Porque las instituciones católicas se enfrentan a una doble responsabilidad: el deber profesional de gestionar sus recursos con prudencia y financiar cuidadosamente los programas a través de los cuales se realiza su misión; y, por otra parte, el deber moral de alinear sus prácticas de inversión con el desarrollo humano integral y el plan de Dios.

Las personas que continuamos al frente de esta institución somos deudores del legado que Fernando nos deja y esperamos saber interpretar sus guías y enseñanzas siempre orientadas a establecer los vínculos entre el pasado, el presente y el futuro. Gracias, Fernando. Aquí estará siempre tu casa.

Personal de la Fundación Pablo VI